Es una calle de poca longitud, sin embargo se ha aprovechado cada uno de los locales existentes para establecer un negocio chino. El barrio de Usera se ha convertido en un barrio chino en el que no falta de nada: herbolario, supermercados, restaurantes, tiendas de tecnología, agencias de viajes, y en general una gran variedad de tiendas de ropa china en Madrid.