Aquella selección, que a la postre saldría primera en las eliminatorias y lograría llegar a la final del Mundial, dominó completamente la escena futbolística entre 2011 y 2014. Esta selección contaba en sus filas con super-estrellas de jerarquía mundial de mitad de cancha adelante, atacando con los delanteros Sergio Agüero, Lionel Messi, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín, Los 4 Fantásticos, dispuestos en un moderno esquema de los años 2010: un 4-2-3-1. Con este esquema Alejandro Sabella le daba libertad absoluta a sus cuatro delanteros.