Antes de la fusión, los dos equipos fueron rivales por bastantes años en la Northern League, pero el West End empezó a atravesar problemas financieros y el East End, en cambio, se había mudado al St James’ Park, estadio que terminaría siendo el hogar del nuevo equipo. La final de 1970, además, fue la primera en que se coronó a un tricampeón, al cual se le otorgó definitivamente el trofeo Jules Rimet.