Así se mantuvo hasta que, en 1947, el General Moscardó, entonces Delegado Nacional de Deportes, repuso a la selección la primigenia camiseta roja que dejaría al azul como el uniforme de reserva. El uniforme titular blanquivioleta se ha mantenido con mínimos cambios en su diseño hasta hoy. El uniforme sufrió cambios significativos con motivo de la guerra civil española. A la finalización de la Guerra Civil, en la que resultaron victoriosos los sublevados, la camisola pasó a ser de color azul, chaqueta barça ya que el rojo era el color que identificaba al derrotado bando republicano.